Para controlar los gastos en un edificio hay que planear bien los costos de mantenimiento de elevadores.
La mayoría de los administradores de edificios cuentan con presupuestos reducidos para el mantenimiento y enfrentan situaciones impredecibles, por lo que su labor se convierte en un verdadero acto de equilibrio.
La buena noticia es que realizar una supervisión periódica y elaborar un plan de mantenimiento que divida los proyectos entre los urgentes, los que se pueden pagar y los que se pueden diferir les puede ayudar a tener en buenas condiciones de funcionamiento su edificio.
En ese plan, los proyectos urgentes deben incluir los que supongan un riesgo de seguridad para los residentes, mientras que los arreglos estéticos pueden posponerse, pero no indefinidamente pues el deterioro puede acumularse y reducir el valor de la propiedad.
Más vale prevenir
En general, el mantenimiento preventivo de la estructura y los elevadores para edificios garantizan costos menores que si se tuvieran que hacer reparaciones de emergencia.
Se puede aprovechar cuando se hace alguna reparación para revisar los equipos o componentes adyacentes, para así detectar los deterioros que pudieran causar una afectación importante en el futuro.
Por ejemplo, al instalar un cristal se pueden revisar los marcos de las ventanas para asegurarse de que el aislante sigue intacto, o al cambiar un grifo se puede inspeccionar la tubería en general para detectar cualquier deterioro que pueda hacer que se rompa y la humedad cause más daño.
Cumple con los reglamentos
No se deben pasar por alto la regulaciones de construcciones de la ciudad, pues un incumplimiento puede resultar en una multa o, peor aún, un accidente que pudo haberse evitado.
Desde revisar la fachada para ver si no hay cornisas flojas hasta asegurarse de que las salidas de emergencia no estén obstruidas son inspecciones de seguridad que obligatoriamente deben realizarse con periodicidad.
Ahorra en costos
Además, hay cambios que se pueden hacer para ahorrar en costos de administración; por ejemplo, cambiar las lámparas por focos LED y asegurarse de que las instalaciones sanitarias no tengan fugas de agua.
También es importante considerar la factibilidad de cambiar los sistemas de ascensores por elevadores modernos que tienen un menor gasto de energía y ofrecen un servicio más ágil y oportuno a los usuarios.
Aun cuando la inversión en un nuevo elevador comercial puede ser elevada, a la larga los ahorros que representan en dinero y tiempo compensan con creces el costo de la instalación.
Enfócate en realizar revisiones periódicas, cambiar las bombillas de luz e, incluso, mejorar la calidad de elevadores para optimizar la administración de tu edificio y generar importantes ahorros.