Al construir o remodelar un edificio o residencia, las decisiones sobre equipo y materiales debes tomarlas por razones de calidad y costo, y los elevadores non-proprietary te ofrecen ambas cosas.
Para que no te confundas con los términos “elevadores proprietary” y “elevadores non-proprietary“, es importante que conozcas la diferencia entre ambos.
Un equipo proprietary, o de patente, es aquel al cual solo le puede dar servicio el fabricante original, mientras que el non-proprietary permite que muchas empresas lo reparen o le den mantenimiento.
Misma calidad, menor costo de mantenimiento
La calidad entre ambos tipos de elevadores es la misma, pero la gran diferencia será el costo, ya que en el primer caso depende totalmente del fabricante para los servicios de mantenimiento y reparaciones y para que provea las refacciones cuando sean necesarias.
Un equipo non-proprietary, o sin patente, debe cumplir con especificaciones muy detalladas para que verdaderamente ofrezca al cliente los beneficios que promete.
Especificaciones estándar de la industria
La definición estándar de un elevador non-proprietary incluye las siguientes precisiones:
- Cualquier mecánico de elevadores debe poder dar servicio a todos los materiales suministrados.
- Las refacciones para todo el equipo deben estar disponibles en el mercado abierto.
- El acceso a las rutinas de diagnóstico y resolución de problemas no deben requerir códigos secretos.
- Se deben suministrar todos los manuales de instalación, esquemas, diagramas de cableado y manuales de servicio.
- No se deben incluir circuitos o dispositivos que requieran una “recarga del fabricante”.
- Se debe ofrecer ayuda técnica durante la vida del equipo.
- En caso de que se requiera reemplazar los controles, no debe ser necesario reemplazar ningún otro componente.
No pierdas flexibilidad a futuro
Uno de los grandes problemas en esta industria es que en muchos casos los equipos de los principales fabricantes solo pueden ser manipulados por sus propios empleados, quienes usan equipo de diagnóstico especializado, contraseñas secretas e instrucciones que solo están a su disposición, lo cual es la definición de “proprietary” o patentado.
Esto resta flexibilidad al comprador del elevador, pues, ante tales restricciones, en realidad no cuenta con la propiedad total del equipo ni puede optar por otros proveedores de servicios, elevándose así el costo del mantenimiento y las reparaciones.
Y, aun cuando estuvieras dispuesto a pagar más por un equipo proprietary, puede darse el caso de que, para esa gran empresa de elevadores, resultes un cliente que no genera mucha facturación y, por lo tanto, posponga el otorgarte el servicio por dar preferencia a un cliente comercialmente más importante.
Adquiere un confiable elevador non-proprietary y olvídate de depender del fabricante. Serás el dueño de tu equipo y tendrás la libertad de contratar al proveedor de servicios de mantenimiento que más convenga a tus intereses o al que mejor servicio te ofrezca.