Al momento de diseñar una construcción nueva o planear una modificación en alguna existente, puede ser confuso decidir entre instalar un elevador o un montacargas.

La realidad es que cualquiera de los dos dispositivos de elevación sirve para el mismo propósito, facilitar el traslado vertical, pero su función es distinta. Ya sea que se trate de una residencia, un negocio un edificio de oficinas, debes empezar por considerar el uso que se le dará al sistema.

Considera el volumen

Aunque parezca obvio, es necesario señalar que un montacargas lleva implícito en su nombre su función: transportar cargas de distintos volúmenes y pesos entre las diferentes plantas de una construcción. Estos ascensores están diseñados para mover objetos voluminosos y pesados, lo cual es indispensable en algunos edificios con funcionalidad específica, como talleres, hospitales, fábricas y hoteles.

Si el trabajo de transportar cosas grandes y pesadas tiene una periodicidad importante, entonces debes optar por un montacargas.

Hay un tipo de montacargas que está diseñado especialmente para que lo transportado viaje acompañado de una o varias personas, como en el caso de una camilla de hospital, por ejemplo.

En este caso, el ascensor cuenta con todo el equipamiento de seguridad necesario para garantizar que la persona que se mueva en él no corra riesgo alguno.

Piensa en las personas

Cuando se trata de personas es otra la historia, pero eso no quiere decir que sea un sistema más sencillo, ya que los elevadores de servicio para personas requieren más condiciones de comodidad y seguridad que la carga.

En el caso de los elevadores hay muchas opciones de dónde elegir, pero todo estriba de las condiciones que tiene el inmueble donde será instalado y el confort que requieran sus futuros usuarios.

Los dispositivos tienen un abanico de opciones muy amplio entre las que están los acabados, las presentaciones y la maquinaria.

Hay eléctricos, hidráulicos, pequeños, grandes, pero todo depende para lo que se necesita y donde estará. Por ejemplo, es muy distinto un ascensor para un centro comercial que para un edificio lujoso o para uso personal en tu casa.

Todo depende de lo que se quiera y para lo que se usará. Por ello, te recomendamos acudir a una empresa dedicada a su instalación, cuyos profesionales te ayudarán a evaluar tus necesidades y los espacios con que cuentas.

Analiza los diferentes tipos, acabados y presupuestos de mantenimiento antes de tomar una decisión.

Si el subir escaleras se ha convertido en un problema para ti o para algún miembro de tu familia, son varias las opciones de elevadores residenciales que pueden facilitar la movilidad entre las diferentes plantas de tu hogar. 

Ya sea por una lesión, una enfermedad o el paso de los años, hay personas que se ven confinadas a vivir en una sola planta de su casa porque su limitación les impide subir o bajar escaleras con comodidad o seguridad.

En estos casos, un elevador residencial, una silla salvaescaleras o una plataforma vertical permiten que puedan desplazarse en casa y seguir siendo independientes.

Para determinar cuál de estas soluciones es la más conveniente según tus necesidades, te compartimos algunos puntos a considerar.

Opción 1: Elevador

Son siempre la mejor opción, dada su comodidad y facilidad de uso, pero su principal inconveniente es el espacio que requiere su instalación.

Este tipo de ascensor puede transportar a una persona en silla de ruedas o a varios usuarios a la vez de un nivel a otro con seguridad y rapidez y de forma eficientemente.

Incluso si es necesario transportar artículos de un piso a otro, resulta muy cómodo y fácil hacerlo por este medio.

Hay varios tipos de ascensores, entre ellos los hidráulicos, de cable y neumáticos, y cada modelo tiene sus propias especificaciones.

Algunos requieren la construcción de un cubo y una sala de máquinas, lo que puede aumentar el tiempo de instalación y el costo, mientras que otros simplemente se desplazan a través de un agujero en el piso o acondicionados a un balcón.

Opción 2: Silla salvaescaleras

Si no tienes suficiente espacio en casa, entonces es posible que tu mejor opción sea instalar una silla salvaescaleras.

Esta puede montarse a lo largo de un barandal de una escalera recta o curva, y su asiento puede plegarse cuando no esté en uso, para dejar espacio para que otras personas suban o bajen.

La silla salvaescaleras es una opción viable solamente si la persona que la utilizará tiene la capacidad para sentarse y levantarse sin ayuda del asiento.

Opción 3: Plataforma vertical

Si se necesita para alguien que usa una silla de ruedas pero no tienes espacio suficiente en casa para instalar un ascensor, esta solución es tu segunda mejor opción.

La plataforma puede desplazarse verticalmente o en ángulo en una escalera, y está disponible en una gran variedad de límites de peso para dar cabida a personas de todos los tamaños.

Los problemas de movilidad no deben impedir que tú o un miembro de tu familia disfruten de todas las habitaciones de tu hogar.

Analiza con un experto tus necesidades y circunstancias, y encuentra el elevador residencial ideal que haga accesibles todas las áreas de tu casa y que se ajuste a tu presupuesto.

En los edificios de oficinas, el común de los usuarios de los elevadores tiene prisa: por llegar a una cita, por ir a otro sitio; simplemente, por realizar el máximo de tareas durante una jornada laboral. De ahí la importancia de optimizar los tiempos de espera y de traslado entre un piso y otro.

Para los usuarios, tomar el ascensor es como andar en un autobús. Si quieren ir al centro, esperan hasta que llegue un autobús que vaya en esa dirección y luego suben en él. Al llegar a su parada, bajan. ¿Van hacia los suburbios? Aplica la misma idea.

Ese sistema funciona bien para los autobuses. Pero, como está descubriendo un creciente número de administradores de edificios comerciales, hay una forma mucho más eficiente de operar los elevadores, especialmente en los edificios de alta densidad de población.

Tecnología de vanguardia

Se llama despacho “basado en el destino”, o “hall-call“, que es una nueva tecnología diseñada para edificios con varios ascensores, la cual puede ser incluida en las nuevas construcciones o agregados a los equipos existentes durante las modernizaciones.

En la práctica, el despacho de destino acorta para los usuarios los tiempos de traslado al piso deseado en entre 20 y 30 por ciento, y resulta, además, en un desgaste significativamente menor en el equipo y en un manejo de más tráfico sin agregar ascensores.

¿Cómo opera?

Para los pasajeros, usar un sistema basado en el destino es más como subir a una limusina en vez de tomar un autobús.

En lugar de los botones “Arriba” o “Abajo” afuera de los elevadores, hay un panel que integra la operación de todos los ascensores y donde el usuario introduce el piso al que desea ir. Una pantalla LCD le muestra entonces qué ascensor utilizar.

Cuando llega el ascensor asignado, la persona simplemente sube y el elevador automáticamente le lleva al piso deseado; por lo general, en mucho menos tiempo y con menos paradas.

Mayor eficiencia

¿Por qué esto es más eficiente? Porque el sistema utiliza sofisticados algoritmos de software para averiguar la forma más directa y eficiente de responder a las demandas de tráfico momento a momento.

El sistema calcula continuamente la ruta óptima para cada ascensor (en función de dónde se encuentran los usuarios y hacia dónde se dirigen). Los sensores de peso en las cabinas, por ejemplo, pueden estimar el número de pasajeros que ya están a bordo para “decidir” si dejará a los pasajeros antes de recoger a otros nuevos, y en dónde.

La clave, por supuesto, es la eficiencia de los algoritmos de despacho. Los mejores algoritmos se han afinado y refinado a lo largo de varios años, basándose en la experiencia del mundo real en edificios reales. Es más arte que ciencia.

Beneficios importantes

En instalaciones bien diseñadas, los sistemas basados en el destino típicamente resultan en aproximadamente la mitad del número de paradas por piso que los sistemas convencionales.

Esto se traduce en un 50 por ciento menos desaceleraciones, aperturas y cierres de puertas, y aceleraciones por año, lo que marca una diferencia sustancial en los mantenimientos requeridos por los ascensores.

Esta mejora es especialmente adaptable a los sistemas de elevadores en México, donde hay muchos edificios antiguos que están sobrepoblados y no cuentan con ascensores suficientes.

Si necesitas trasladar a un mayor número de usuarios en menos tiempo, no es necesario que cambies de elevadores o incluyas nuevos. Simplemente modernízalos con un sistema de despacho basado en el destino y verás una notable mejora en el tráfico y grandes ahorros en tus cuentas de mantenimiento de los equipos. 

Modernizar elevadores para que incorporen las nuevas tecnologías no solo ayuda a ahorrar electricidad, sino también vuelve más eficientes y rápidos los traslados de los usuarios.

Los empleados y los visitantes de los edificios de oficinas de gran altura están familiarizados con este escenario: las personas esperan en el vestíbulo, suben a un ascensor, presionan los botones de los pisos a que quieren ir y luego esperan mientras el ascensor se detiene en cada piso.

Los ascensores que tienen en su exterior solo los botones de subir y bajar solo reconocen la dirección general en que los pasajeros quieren ir. No saben el destino real de los usuario hasta que estos están en el interior y presionan los botones de cada piso, pero tampoco saben cuántas personas se dirigen a cada uno.

¿Por qué son “inteligentes”?

En edificios de oficinas y hoteles de ciudades como Nueva York, Chicago y San Francisco, la nueva tecnología está cambiando eso con el sistema de despacho de destino.

Al solicitar el elevador, las personas introducen su piso de destino en un panel de pantalla táctil y el sistema le asignan mediante letras un elevador junto con otras personas que van a la misma planta.

El ascensor se desplaza rápidamente a ese piso, saltándose las paradas en niveles intermedios, pues las personas que quieren ir a esos otros destinos son asignadas a un ascensor diferente.

El despacho de destino elimina paradas innecesarias y puede reducir drásticamente los tiempos de viaje y de espera. En un edificio de gran altura, podría incluso reducir los tiempos de viaje a la mitad. El sistema es especialmente útil para las personas que viajan a los últimos pisos de un edificio.

Reconocimiento del usuario

Algunos elevadores incluso usan lectores de tarjetas en que se puede cargar la información del piso de destino habitual. Estas tarjetas también pueden alertar al ascensor de las necesidades especiales de un usuario.

Por ejemplo, un pasajero que tiene problemas para caminar podría ser asignado a un elevador más cercano, o las puertas podrían mantenerse abiertas por más tiempo. Si alguien usa una silla de ruedas, se podría asignar menos personas al ascensor para asegurarse de que hay suficiente espacio para él. Si alguien está ciego, una grabación podría decirle la letra del elevador o su número.

Las nuevas tecnologías incluyen permiten que se integre el servicio de ascensores al sistema de calefacción y refrigeración de un edificio para que la temperatura se ajuste cuando la gente llegue por la mañana y cuando salga por la noche.

Al renovar elevadores en tu edificio, considera tanto el tráfico de usuarios como los tiempos de desplazamiento, pero también los ahorros que pueden aportarte las tecnologías que ofrecen un mejor aprovechamiento de la energía.

Todos son factores que resultarán en optimización de tiempos y menores costos.

Para determinar cuántos elevadores debe tener un edificio es necesario tomar en cuenta muchos factores, más allá del obvio de cuántas personas harán uso de los mismos. 

Así como es erróneo no considerar el uso del edificio, ya sea residencial o comercial, también lo es tomar en cuenta solo el número de unidades de vivienda o de oficinas en él, pues de esa manera estaríamos pasando por alto la extensión de cada espacio.

La decisión del número de elevadores en un edificio se toma en función de factores como:

• La altura y el número de pisos del edificio
• El uso que se le dé
• El número de viviendas u oficinas con que cuenta
• El volumen promedio de usuarios
• La capacidad del ascensor
• La velocidad del mismo
• La duración de cada viaje, entre pisos y total

La regla de los 5 minutos

Teniendo en cuenta todo esto, puedes aplicar una fórmula que considere el número de personas que el tipo de elevadores que estés pensando adquirir puedan transportar en cinco minutos.

Para ello debes estimar la población total del edificio, lo cual puede ser complicado a priori. Y una vez que lo calcules, deberás imaginar a dónde se querrán dirigir esas personas y a qué horas.

En un edificio de oficinas, el flujo de tráfico variará entre pisos dependiendo del giro de cada inquilino, y los horarios pico serían a la hora de entrada y de salida del trabajo y a la hora de la comida. En un edificio residencial, puede ser totalmente diferente.

Análisis de tráfico

Es donde entra el análisis del tráfico, el cual ayudará a definir la cantidad de usuarios entre diversos pisos a diferentes horarios y en los horarios de mayor uso.

Este análisis también debe considerar otros medios de ascenso y descenso, pues en un edificio de pocos pisos es más factible que se haga uso de las escaleras, y esto influirá en los tiempos de espera ante los elevadores.

Tiempos de espera

Otro factor que varía entre los edificios residenciales y los comerciales es la paciencia de los usuarios ante los tiempos de espera y desplazamiento. Habitualmente, en los segundos las personas pueden ser más pacientes que en los segundos.

Por regla general, es necesario que planees tiempos de espera de 20 segundos en los edificios de oficinas y de hasta 90 segundos en los de departamentos.

Por último, debes informarte de las recomendaciones de elevadores comerciales para que conozcas a fondo qué te ofrece cada tipo de elevador, desde su capacidad y la velocidad de sus viajes hasta el tiempo que tarda en abrir y cerrar las puertas.

Y considera el tipo de mantenimiento que requerirán y el personal que deberás contratar de planta para estar al pendiente de su funcionamiento cotidiano y su limpieza.

Al tomar tu decisión sobre el número de elevadores que necesites en tu edificio, enfócate en que deben dar servicio a un número máximo de personas con un mínimo tiempo de espera en los horarios de más tráfico para que el tráfico se disperse más rápidamente.